Hace unos días con motivo de la muerte de Yves Saint Laurent, leía en un reportaje dedicado a su memoria una curiosa frase de su amante, amigo y mecenas, Pierre Bergé, en la que hacía una extraña comparación entre la moda de hace unos años y la de ahora:
Siguiendo una trayectoria, más o menos fiel a sus orígenes, estas cuatro grandes casas de moda han ido evolucionando a lo largo de los años. No cabe duda que, tal y como Bergé afirma, no son lo que eran, pero siguen conservando un lugar preferente en el escaparate mundial de la moda. Saint Laurent fue el último en comprobar en persona cómo había crecido y cambiado su maison desde el día que decidió fundarla hasta la actualidad. Con su muerte se cerró el ciclo y ninguno de esos cuatro grandes genios podrá echarse las manos a la cabeza (o no?) al descubrir lo que las jóvenes (y no tan jóvenes) promesas del diseño han hecho con su legado. Karl Lagerfeld, Nicholas Ghesquiere, John Galliano y Stefano Pilati tienen en sus manos el destino del mundo.
Siguiendo una trayectoria, más o menos fiel a sus orígenes, estas cuatro grandes casas de moda han ido evolucionando a lo largo de los años. No cabe duda que, tal y como Bergé afirma, no son lo que eran, pero siguen conservando un lugar preferente en el escaparate mundial de la moda. Saint Laurent fue el último en comprobar en persona cómo había crecido y cambiado su maison desde el día que decidió fundarla hasta la actualidad. Con su muerte se cerró el ciclo y ninguno de esos cuatro grandes genios podrá echarse las manos a la cabeza (o no?) al descubrir lo que las jóvenes (y no tan jóvenes) promesas del diseño han hecho con su legado. Karl Lagerfeld, Nicholas Ghesquiere, John Galliano y Stefano Pilati tienen en sus manos el destino del mundo.