Me hace mucha gracia que alguien tenga que morir para que de pronto aparezcan de debajo de las piedras miles de personas que le adoraban o consideraban un genio, y se toman la molestia de dedicarle un pequeño homenaje . Yves Saint Laurent dejó de diseñar (lamentablemente) para su maison homónima en el año 2002 y a partir de ahi fue sustituido por un malogrado Tom Ford y un restructurador Stefano Pilati. A este último pertenece la autoría de la campaña primavera verano, plagada de logos y telas deportivas, y plasmada en una exhuberante Kate Moss reencarnada de sus cenizas. El único vínculo de conexión que existe entre esta campaña y la memoria del creador hoy tristemente fallecido, a parte del evidente nombre de marca, es la obsesión del italiano por las estrellas, que aparecen en multitud de ocasiones a lo largo del desfile. Mr. Saint Laurent era tan supersticioso que nunca salía de casa sin una de ellas en el bolsillo. Kate ahora las lleva al cuello. Qué triste es la ignorancia o querer saber de lo que no se comprende.
lunes, 2 de junio de 2008
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