domingo, 5 de julio de 2009

Brian Jones

Una de las cosas que te mantienen vivo cuando estás hundido es que la gente se preocupe por ti. Es el cordón umbilical que te une a la vida; en el caso de Brian, ya nadie se preocupaba por él. Brian ponía a prueba los niveles de resistencia de la gente, y había agotado la paciencia de todos. Lo hacía siempre, continuamente. Para Brian, las relaciones con los demás siempre ocurrían en caso extremo. la única clase de afecto o amistad que podía tolerar era el amor incondicional. Por parte de hombres, mujeres, novias, chóferes, camareros. Aun contando con eso, apenas podía enfrentarse a la vida. Y menos que eso, le parecía una gran estafa.

3 comentarios:

Patricia Moreno Barberá dijo...

Me encanta! es superprofundo, una muy buena reflexión. :)

fuckyngstyle dijo...

**
La vida nunca es una estafa
es una gran inversión.


Coméntaselo si lo ves.

Patrizia

Laia Chic dijo...

mencantas Adoro tu blog